Cuando un ascensor se detiene, pondrá un freno para inmovilizar la cabina del ascensor. De esta manera, una fuga repentina no deja caer la cabina mientras la puerta está abierta.

Cuando el controlador se prepara para mover la cabina del ascensor, soltará el freno que permite que la cabina se mueva nuevamente.

En un sistema ideal, no habrá retroceso. Sin embargo, las burbujas de aire y la elasticidad de los materiales permitirán que el pistón se comprima un poco bajo el peso de los pasajeros que ingresan a la cabina. Esto luego es detectado por un sensor y compensado.

El hundimiento de la cabina en un elevador hidráulico es el resultado de la compresión del aceite en el cilindro (o pistón), debido al peso extra (no debe haber aire en el sistema). Esto será más profundo cuando haya más aceite en el cilindro, es decir, en edificios altos en los pisos superiores. También tenga en cuenta que el recorrido del pistón que experimenta depende de la suspensión. Esto se compensa "dinámicamente" mediante un sistema que detecta si la cabina se ha movido desde el nivel del piso y se activa si la cabina movido más allá de un límite.

Por lo general, la cabina se mantiene en su lugar mediante un mecanismo si la diferencia de carga esperada es bastante significativa (por ejemplo, carga con un montacargas). Si el cliente paga, puede encontrarlo en ascensores más pequeños, pero es extremadamente raro.